Artes plásticas de Santander y Cantabria entre los siglos XIX y XXI

El territorio de las artes plásticas cántabras y santanderinas entre los siglos XX y XXI atiende a un muy amplio arco de muy diferentes aspectos protagonizado por los artistas plásticos, dejando para otra ocasión los capítulos de las instituciones, colecciones, galerías, agentes…. Los artistas más inquietos y de talento casi siempre han optado por emigrar fuera en busca de otros foros más propicios. Citados Madrazo o Trueba, los pioneros regionales que crean tradición son los realistas que desarrollan su trabajo en el último tercio del siglo XIX. Riancho es el más importante; estará más de veinte años en Bélgica, su gran momento plástico de modernidad creativa. Sainz es el otro gran talento regional, moderno realista protoberuetiano burgués. Toda esta época y también en el primer cuarto del siglo XX está jalonada de pintores realistas de distinta fortuna, paisajistas o costumbristas: Salces, Campuzano, Pérez de Camino, Avendaño, Pacheco, Ardanaz, López, Cuervas Mons, G. Ibaseta, Iborra, Camoyano, Lemus… Artistas foráneos, como Criach o Gomar, traen a Cantabria un bagaje más modernizador.

Junto a estos pintores se encuentran otros de especial cosmopolitismo. Destaca Egusquiza, artista inmerso en un simbolismo europeo y heterogéneo, en un wagnerismo romántico tardío previo paso por un periodo burgués preciosista. El más importante es Iturrino único artista que puede ser definido como vanguardista, estricto fauvista que abrazó en París de la mano de su amigo Matisse, con quien viajó y trabajó. La gran Blanchard que emerge con un brillante cubismo. Y Solana, que es el gran pintor anacrónico español de su tiempo, otro simbolista a través del vehículo expresionista, marcando la diferencia tanto por su obra literaria, como por la artística, ambas indisolubles. El campo escultórico de este primer cuarto de siglo queda representado por Coullaut y por el idealismo de Alegre.

El segundo cuarto del siglo XX es un período jalonado por gran variedad e intensidad de nuevas propuestas, truncado tristemente por la Guerra Civil. Cossío personaliza la semilla renovadora: abandonado el naturalismo a lo Plá, conecta con lo ultraizante y, después, con la modernidad de París, su gran etapa. A la misma generación pertenecen Abín, Quintanilla o Alvear, así como Bernardo puesto en el camino de la Nueva Objetividad. En los treinta aparecen varios artistas que seguirán distintas sendas. El más importante es un joven Quirós en su magnífica clave lorquiana y metafísica. Otros artistas inquietos y de distinta fortuna son Ontañón, Montes, Ortigado, Modinos, Acha, Ceballos, Pisano. Junto a ellos coexisten los oficialistas, tradicionalistas y académicos: Párraga, Espinosa o San Román. Villalobos es el escultor de nueva generación que destaca por alguna obra.

En general, en la segunda mitad del siglo XX, modas y corrientes dan paso al eclecticismo. Entre los pertenecientes a una nueva generación ya desaparecidos, destaca la irónica y dura crítica social final de M. Sáez; la figuración vibrante de Luz de Alvear; el talento para el dibujo y el mural de F. Calderón; o la versatilidad creativa de su hermano Ramón. Completan la terna otros artistas como De Pablo, M. Vázquez, Ubiña, E. Sanz, Otero, Medina, Sanz Saíz, etc.

Importante es Raba, que investiga y experimenta desde el cubismo y una figuración metafísica para llegar a principios de los sesenta a su personal informalismo, el de sus parajes extraños. C. Sansegundo protagoniza informal primero y pop después en USA. Otro grande es De la Foz que desarrolla su magnífica revolución plástica curiosa y esencialmente desde su terruño, conociendo todas las novedades por su siempre actualizada y culta información. Y E. Sanz que completa este inconexo puñado de cosmopolitas.

De la misma generación y en activo nos encontramos con el informalista F. Sáez, De la Hoz, Muñoz Serra, Pérez del Valle, Villar o D´Amico. Entran en escena los nacidos en los años treinta e inician su ejercicio artístico en los años sesenta: Santamaría, Lahera, Celis, López Ayerdi, Sobrado, Torner, Colomer… La escultura la representa R. Calderón, M. González, Muriedas… Destaca, y de forma muy especial, Juan Navarro Baldeweg, por su calidad, inteligencia, cosmopolitismo y transversalidad.

Con los fundamentales setenta y la transición, ochenta, noventa y el nuevo milenio aparecen  nuevas generaciones, pintores, escultores, ceramistas, fotógrafos, videocreadores…: Capa, el gran Jesús Avecilla, C. Cuevas, Tudanca, Valdeón, Sobrino, Gogar, Hojas, Martínez Cano, X. Vázquez, Uslé, Civera, Limorti, Bermejo, Garay, Movellán, Bedia, Orallo, Blanco del Piñal, Pérez del Valle, Fuentes, Del Valle, Saldaña, Sarrey, F. Cuevas, Gómez Cagigas, Gruber, Arrizabalaga, Velázquez, Izquierdo, Bermejo, Ubalde, G. Rodríguez, Espejo, Barrigón, Cataluña, D’Ambrosio, P. Castaños, G. Cossío, Soldevilla, F. Bolado, Hojas, F. Palazuelos, Cueto, Puente,  Gallego, Cacho, Incera, Cavada, Otí, Rojo, D. Gutiérrez, Velasco, Riopedre, Piris, Setién, C. Gutiérrez, Castanedo, Huete, Cobo, Trueba, P. Setién, Tonelli, Toca, Perales, Carral, Loeck, C. García, Moro, P. Calderón, González Sáinz, Mastreta, De la Concha, Reberdito, Fernández Saro, Mazarío, S. Sanz, Gómez Bueno, Matesanz, Viota, Macaya, Mesones, Palacios, Aja, A. Díaz, Carrera, Cuerno, Rey, Vicario, Jayo, Goyeneche, J. Arce, Lastra, Quijrona, A. Díaz, Hevia, G. Pereda, Mohamed, J. López, Nelles, G. Polanco, D. Grande, Arregui…

Bibliografía

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• Cerezo, AM, 1975, La pintura montañesa. Ibérica Ediciones. Madrid.

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• AA.VV. 2006, Templo de Sueños. Consejería de Cultura/Gob. Cantabria, Santander.

• AA.VV. 2007, Colección Norte. Arte Contemporáneo, Consejería de Cultura/Gob. Cantabria, Santander.

Web sites

MAS – Museo de Arte Contemporáneo de Santander y Cantabria

https:// www.museosantandermas.es