Tarifa es un lugar de encuentros.
En Tarifa se encuentran y se confunden las aguas del Océano Atlántico y las del Mar Mediterráneo. Tarifa, a solo 9 millas náuticas del continente africano, es el lugar de encuentro entre Europa y África. Las ciudades de Tarifa y Tánger son los pilares del gran puente del Estrecho y los goznes de la gran puerta que separa el mar y el océano. En Tarifa se dieron cita en la antigüedad todas las civilizaciones que se aventuraron más allá del non plus ultra. Tarifa es un encuentro de culturas. Y de historias, magníficamente recreadas por sus habitantes en las efemérides que se celebraron recientemente en la ciudad.
Tarifa, además, es un lugar de encuentro entre instituciones. Gracias al trabajo conjunto entre la ciudad y el puerto, entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria, el puerto y el frente portuario de la ciudad han experimentado, tal vez, una de las mayores transformaciones que haya experimentado nunca ningún otro puerto del sistema portuario español:
- junto con el Ayuntamiento conseguimos que el Puerto de Tarifa fuese declarado frontera exterior del tratado de Schengen y se iniciase, así, una próspera etapa de actividad portuaria que ha situado a este puerto como el segundo puerto peninsular español en tráfico de pasajeros y de vehículos, solo por detrás de Algeciras;
- de común acuerdo con el Ayuntamiento, echamos abajo el muro ciego que ocultaba el puerto y lo sustituimos por otro permeable que compatibilizara las exigencias de frontera exterior con la integración del puerto y la ciudad;
- construimos la plaza-mirador;
- para completar la integración de todo el frente portuario trasladamos el varadero, adecentando de paso los edificios del sector pesquero, tan arraigado en este puerto y en esta ciudad;
- echamos abajo la “Casa del Ingeniero” para alumbrar la vista del Castillo de Guzmán el Bueno;
- abrimos el camino al Santo, respetando las tradiciones populares;
- construimos una nueva Estación Marítima y unas nuevas dependencias para los controles de frontera;
- mejoramos los pantalanes para la náutica deportiva;
- y ahora estamos ultimado la conexión interior entre las dársenas comercial y pesquera.
Para completar este verdadero ejemplo de integración puerto-ciudad nos resta un elemento fundamental: la carretera de acceso exterior al puerto, para que los cerca de millón y medio de pasajeros y el cuarto de millón de vehículos que cada año cruzan el Estrecho a través del Puerto de Tarifa no tengan que atravesar el casco urbano para acceder al puerto.
Todo este ejemplo de integración puerto ciudad fue posible gracias a una estrecha colaboración entre instituciones, entre el Ayuntamiento de Tarifa y la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras. Por eso resulta, cuanto menos de poca utilidad, que en el asunto del nuevo acceso se haya pretendido enfrentar al puerto y a la ciudad.
Tarifa es y debe seguir siendo, también en este asunto de la carretera, un lugar de encuentros.
Head image: Vista del Estrecho de Gibraltar.