El Muelle Vergara es uno de los lugares característicos de Viña del Mar, una ciudad turística en la costa de Chile, distante a 120 Km de la capital Santiago y contigua a la ciudad puerto de Valparaíso. La silueta del muelle contra el horizonte es una de las postales más reconocidas del balneario viñamarino, siendo parte de la imagen colectiva y elemento estructurante de los tradicionales paseos por el borde costero. Ubicado en medio de dos céntricas playas, es un singular “mirador sobre el mar» con hermosas y amplias vistas a la bahía de Valparaíso y hacia Concón.
Haciendo mención a su valor histórico, sobre su estructura se levanta una grúa de más de cien años y juntos son el último vestigio del esplendoroso pasado industrial que tuvo Viña del Mar en sus orígenes. Por este motivo, conocer la historia de esta obra es también adentrarse y comprender la vida de la ciudad, puesto que el muelle representa un hito histórico patrimonial del proceso de transformación que ha vivido Viña del Mar en los últimos 150 años.
Imagen del Muelle Vergara operando en faenas de descarga de material, 1960. (Fuente: Archivo Histórico Patrimonial de Viña del Mar)
El muelle original se construyó entre 1893 y 1894, por encargo de la compañía “Población Vergara S.A.”, pero en 1895 un fuerte temporal destruyó el cabezo y la única grúa que tenía el muelle, debiendo demolerse parte de éste para habilitar dos grúas menores que no dieron los resultados económicos esperados. Por este motivo, en 1901 el muelle es vendido a la “Compañía Marítima Población Vergara”, cuyo dueño principal era la Compañía Refinería de Azúcar Viña del Mar (CRAV), una de las principales industrias del momento en la ciudad, que actuaba como apéndice industrial y de servicios para el puerto de Valparaíso, en pleno apogeo comercial y social por aquellos días en la bahía. La CRAV adquiere el muelle Vergara de manera exclusiva en 1912, y en 1913 adquiere la “Viña del Mar Electric Company”, que proveía de energía tanto al complejo industrial como a toda la ciudad. De este modo, a través del muelle se descargaba carbón (proveniente de las minas de Lota, sur de Chile), azúcar a granel y otros insumos para su producción industrial. En 1928 se construye una central termoeléctrica contigua a la Refinería, y todos los requerimientos de combustible y materia prima son descargados a través del muelle Vergara, por grúa desde los lanchones de desembarco hasta los carros de ferrocarril que por línea propia trasladan el material hasta la CRAV, ubicada en calle Limache, zona industrial al interior de Viña del Mar, próximo a su centro histórico.
En 1932, el muelle es expropiado por el Gobierno Central de Chile, que en 1937 instala la grúa que hasta hoy es su sello emblemático. Se trataba de una grúa fabricada en 1914, que había estado previamente funcionando en el puerto de Valparaíso, y que se dispone para optimizar las operaciones industriales del muelle.
Imagen de la plataforma del Muelle Vergara operativo en 1960. (Fuente: Archivo Histórico Patrimonial de Viña del Mar)
En 1981, debido a la gran crisis internacional del momento, la CRAV declara su quiebra y el muelle Vergara despues de casi un siglo al servicio de la principal actividad industrial de Viña del Mar, queda inactivo, utilizándose de manera improvisada para la pesca deportiva y paseos eventuales.
Por esa misma época, la ciudad vivía un importante auge como potencia turística, habiendo transformado completamente su rol urbano para convertirse en un importante punto que captura el turismo interno y atrae al visitante extranjero. El motor de la economía local se había diversificado, poniendo énfasis en los valores del paisaje natural, las playas y vistas a la bahía, propiciando una transformación urbana hacia una emergente capital turística en la costa del pacífico sur. Este proceso era consecuencia de una decisión clave que había tomado la ciudad en 1930 cuando construyó el primer Casino de juegos de Chile en su borde costero, a menos de 1 Km del muelle Vergara, definiendo el futuro uso turístico del sector, que años despues se extendería al resto del litoral.
Imagen del Muelle Vergara desde playa Acapulco, con restaurantes y locales comerciales para uso turístico, 1985. (Fuente: Archivo Histórico Patrimonial de Viña del Mar)
Imagen del Muelle Vergara desde playa El Sol, con restaurantes y locales comerciales para uso turístico, 2007. (Fuente: http://www.plataformaurbana.cl/archive/2007/06/27/quien-salva-al-paseo-muelle-vergara/)
En este contexto, en 1983 el municipio viñamarino tomó la iniciativa de concesionar el muelle para transformar esta obra portuaria en un equipamiento para actividades turísticas y recreativas sobre el mar, manteniendo la grúa y su aspecto industrial histórico como principal atractivo. El proyecto municipal renovó la imagen tradicional del muelle, incorporando locales comerciales y restaurantes en un borde de la plataforma, actividad que lo convirtió en un centro de esparcimiento y vida nocturna, pasando a ser un ícono del turismo en la década de los 80. Sin embargo, a pesar del éxito del proyecto, no se consideró una adecuada mantención de los elementos estructurales del muelle y de sus materiales de recubrimiento, lo cual derivó en un grave desgaste de la estructura y en deficiencias de estabilidad en sus fundaciones marítimas. Esta situación hizo inviable la ocupación pública del muelle, que corría peligro de derrumbarse; la concesión no se renovó y la instalación quedó abandonada por casi 2 décadas, aumentando su deterioro con los años. El 2009 un voráz incendio destruyó lo poco que quedaba sobre el muelle, dejándolo literalmente en calidad de ruina portuaria.
Imagen del Muelle Vergara en estado de abandono y con riesgo de derrumbe, 2010. (Fuente: http://valparaiso.mop.cl/noticias/PublishingImages/Web_Muelle.jpg)
El año 2010, ejerciendo como Concejal presidente de la Comisión de Obras del municipio de Viña del Mar, convocamos a la ciudadanía, investigadores y técnicos especialistas a un debate público para definir “¿Qué ciudad queremos los viñamarinos?”, y como corolario de la jornada lanzamos las bases del concurso “Recuperemos el Muelle Vergara”, mediante el cual se buscaba recuperar y renovar el muelle como espacio público costero. Con ello no sólo se cumplía con la añoranza personal como viñamarino, sino que también recogíamos el eco del sentir ciudadano que reclamaba a sus autoridades por la agonía de este patrimonio, totalmente abandonado. Lo esencial de la recuperación era preservar su condición de espacio público y rescatar su grúa, mudo testigo de una época pujante y de valor industrial y tecnológico de la ciudad: refinería, maestranzas, calderas, locomotoras, central termoeléctrica… todo era sustentado a través del muelle Vergara, desde el cual el carbón de Lota alimentaba el progreso de una pujante Viña del Mar Industrial. En paralelo, el azúcar a granel refinada por la CRAV fue fundamental en el desarrollo urbano de la ciudad, no sólo como importante factor comercial, laboral y de servicios, sino incluso de gestión inmobiliaria; la zona de la Población Vergara colindante con el muelle -principal área residencial del plan viñamarino-, y el sector de la refinería, Villa Dulce CRAV y Población Riesco, entre otras, fueron urbanizaciones de gran escala, resultantes de la pujanza de esta empresa.
El concurso para recuperar el muelle entregó diversas e interesantes ideas que motivaron a las autoridades políticas y técnicas del momento. No obstante, esta intervención requería una gran cantidad de recursos, que luego de intensos reclamos de la comunidad, debates y complejas gestiones, lograron finalmente confirmar una solución definitiva, el 2014 el Ministerio de Obras Públicas, a través de su Dirección de Obras Portuarias asume la responsabilidad técnica y económica de la recuperación del Muelle Vergara, diseñando un proyecto integral de restauración histórica y estructural, que tras una inversión de 10 millones de dólares permitió el año 2016 devolver a la ciudad un renovado muelle Vergara, con distintos niveles de recorridos para la pesca y la contemplación, con una grúa restaurada e iluminada que dan seguridad a los visitantes, que hacen de este paseó, una tradición, un original diseño de mobiliario público inclusivo, apropiado para todo tipo de público.
Muelle Vergara remodelado. Vista de la nueva plataforma central deck de madera, rampas a nuevos niveles de balcones y grúa restaurada, julio 2019. (Fuente: Marcos Moncada; equipo Diputado Andrés Celis)
La obra liderada por el Ministerio de Obras Públicas consideró demolición y reemplazo del muro estribo, construcción de muros de reemplazo de la estructura metálica del muelle y reposición del tablero deck de madera, principal superficie del muelle. También incorporó nuevas plataformas a ambos costados, reparó las columnas que soportan el muelle sobre el mar, mejoró las fundaciones socavadas, recuperó y reparó la grúa como elemento ornamental de valor histórico, mejoró la explanada de acceso al muelle habilitando una nueva plaza junto a sus playas aledañas -Acapulco y el Sol-, e incorporó nuevas barandas, escaños, basureros y señalética informativa, todo bajo un criterio de accesibilidad universal, lo que en términos de la Memoria Técnica del Proyecto (DOP) apunta a la “Recuperación del Muelle Vergara para su uso como un espacio público de carácter peatonal, integrado con su entorno, manteniendo la imagen que lo hace reconocible para los viñamarinos y que le otorga la condición de ícono histórico de la ciudad”.
Vista de atardecer en el Muelle Vergara remodelado, plataforma central deck de madera en el extremo bordemar, mirador y zonas de pesca deportiva, julio 2019. (Fuente: Marcos Moncada; equipo diputado Andrés Celis)
Gracias a esta intervención, el muelle Vergara ha vuelto a ser el paseo que todos añorábamos. Hoy, nuevamente los viñamarinos recorremos su estructura, recuperando algo a lo que nunca se había renunciado, ya que pese a estar abandonado y sin uso como tal, seguía siendo la silueta característica de los atardeceres en la avenida San Martín, con cantidad de hoteles y restaurantes.
El muelle Vergara ha recuperado su fortaleza y ha vuelto a ser un paseo que permite admirar el borde costero en toda su extensión y traer a nuestra memoria la importancia que tuvo para el desarrollo de una ciudad industrial que pese a las fluctuaciones de la economia, los golpes de la naturaleza, siguió adelante teniendo como norte su proyección turística y que hoy significa ostentar el título de mejor lugar para trabajar, estudiar y vivir.
Referencias
Cáceres, Gonzalo, & SABATINI, Francisco, (2003). “Para entender la urbanización del litoral: el balneario en la conformación del Gran Valparaíso (siglos XIX y XX)”. ARQ, Santiago, Chile, Año 2003, https://dx.doi.org/10.4067/S0717-69962003005500013
Cisternas Arellano, Hernán, “Nuevo muelle Vergara se abre al público tras 10 años”, reportaje electrónico consultado desde: http://www.plataformaurbana.cl/archive/2016/11/27/nuevo-muelle-vergara-se-abre-al-publico-tras-10-anos/
Dirección de Obras Portuarias del Ministerio de Obras Públicas de Chile, “Minuta Técnica Proyecto Reparación Muelle Vergara”.
Gonzalez, Guido, ”Informe Estructural Muelle Vergara”, Dirección de Obras Portuarias, 1984.
Miranda San Martin, Carolina, ”Los cambios en el borde costero: El muelle Vergara como testigo de esa transformación”, Revista Archivum, año VIII, N. 9, agosto del 2008.
Unidad de Patrimonio, I. Municipalidad de Viña de Mar; artículo electrónico ”Muelle Vergara recupera su rol como Hito Turístico de Viña del Mar”, consultado desde: http://www.patrimoniovina.cl/articulo/noticias/15/448/muelle-vergara-recupera-su-rol-como-hito-turstico-de-via-del-mar.html
Head Image: Vista aérea del Muelle Vergara, condición actual remodelado. (Fuente: Dirección de Obras Portuarias, Ministerio de Obras Públicas, 2016)