La Confederación de Empresarios de la Provincia de Cádiz es una organización que posee un bagaje de más de 40 años al servicio de los intereses socioeconómicos de nuestro territorio. Desde 1978, nuestro principal objetivo ha sido defender los intereses empresariales, el fomento de la actividad económica y el compromiso con el desarrollo de la provincia de Cádiz.
Somos los empresarios al Sur del Sur de Europa, un enclave de gran importancia geoestratégica: puerta de Europa para el continente africano, y paso que separa el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo: el Estrecho de Gibraltar.
La CEC, acrónimo de nuestra organización, es un referente social y económico de nuestra provincia, que engloba a 150 organizaciones empresariales, que a su vez agrupan a más de 19.000 empresas de las más de 62.000 que operan aquí.
Detrás de estas cifras se encuentran grandes industrias, y también empresas y negocios medianos y pequeños, que representan a los sectores más relevantes de la economía gaditana y en los que trabajan miles de hombres y mujeres.
Las entidades como la CEC están reconocidas como agentes sociales por la Constitución de 1978, que destaca nuestra contribución a la defensa y a la promoción de los intereses generales en nuestros entornos.
A lo largo de estas más de cuatro décadas, la CEC ha defendido la cohesión territorial de nuestra provincia, con más de 1.200.000 habitantes y una enorme complejidad y diversidad. Cádiz posee tres grandes áreas de influencia y actividad económica, alrededor de tres grandes ciudades: Cádiz capital, Jerez y Algeciras. Cada una de ellas tiene centros económicos y productivos de gran peso: astilleros, aeronáutica, sector agroalimentario, grandes industrias y, como no, actividad portuaria.
La nuestra es la octava provincia en población de España, con más habitantes y capacidad económica que varias comunidades autónomas.
Nuestras tres grandes áreas de influencia multiplican su potencial y capacidad cuando trabajan en objetivos comunes. Y ése es el gran reto en el que trabajamos los empresarios: la suma de recursos y factores que contribuyen a un beneficio también común.
Sin duda, uno de los grandes recursos que posee nuestra provincia es la existencia de dos puertos marítimos de interés general: Cádiz y Algeciras. Ambos trabajan en la actualidad en estrategias de alianza, no solo entre ellos, sino también con otros enclaves logísticos como Ceuta.
Desde nuestra organización, celebramos que estos tres puertos hayan iniciado un camino de confluencia de intereses. Porque una de nuestras grandes fortalezas como provincia es, precisamente, nuestra posición en el mapa mundial. Físicamente punto de paso para África, e histórica y sentimentalmente conectados a Iberoamérica.
Nuestra tradición naval es innegable. Somos una provincia de comercio y comerciantes desde hace más de 3.000 años, vía marítima. Nuestra participación en ese concepto denominado Economía Azul comprende numerosos sectores y subsectores de actividad ligados al mar, y a sus puertos. Es nuestra historia, desde los fenicios hasta la actualidad. Nuestras ciudades han estado acostumbradas a vivir de sus puertos, y con sus puertos. Como es el caso de Cádiz y su Bahía, con todo lo que supone la actividad marítima.
En la actualidad, el Puerto de la Bahía de Cádiz genera más de 11.000 puestos de trabajo -directos, indirectos e inducidos- y produce un Valor Añadido Bruto (VAB) de 560 millones de euros a la provincia, según los estudios de la Universidad de Cádiz.
Sin duda, los datos constatan que el puerto es un agente económico de primer orden y contribuye de manera notable al desarrollo económico y social de su área de influencia, no ahora, sino a lo largo de toda su historia, en la que ha tenido que convivir con una ciudad dinámica, viva, con necesidades de expansión distintas en cada época.
Hoy, el puerto de la Bahía de Cádiz y las ciudades de su entorno están inmersos en el escenario de la globalidad y la competitividad económica. Ahora, los cambios son más rápidos, porque estamos transformando las maneras de vivir y trabajar en nuestras ciudades.
No es algo nuevo, pero sí más rápida la respuesta que se debe dar a cualquier demanda. Astilleros, consignatarios, líneas de tráfico de pasajeros, graneles… Y también, a las necesidades de expansión de las ciudades, sus vecinos naturales, con quienes hay que convivir y compartir intereses recíprocos.
En este sentido, creemos que la celebración en Cádiz del encuentro de la Asociación para la Colaboración entre Puertos y Ciudades, RETE, es una gran oportunidad para seguir avanzando en esa necesaria relación entre puerto y ciudad. Os damos la enhorabuena por esta iniciativa que se organiza en colaboración con la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, con su apoyo y patrocinio.
Sin duda, la colaboración puerto-ciudad merece una atención especial, y estudiar la evolución, transformaciones y tendencias que surgen en otros entornos. Análisis, rigor y experiencia acerca de las estrategias y realidades de las ciudades portuarias más importantes del mundo.
La ciudad de Cádiz, y en general, el entorno de rodea a la Bahía de Cádiz, toda ella con importantes afecciones al dominio portuario y marítimo-terrestre, debate en estos momentos importantes claves para su futuro. Una de ellas, la expansión de la ciudad dentro del puerto; y otra, no menos importante, la expansión del puerto en nuevos espacios de oportunidades, como la nueva terminal de contenedores.
En este sentido, apelo al consenso institucional y político, en la línea del Manifiesto “Compromiso por el futuro de la actividad portuaria en la Bahía de Cádiz”, que firmamos en diciembre de 2015. Aquella foto supuso un referente institucional que no debe diluirse.
Creemos que detrás de la integración puerto-ciudad hay una serie de elementos a tener en cuenta:
- La diversificación: apoyar al Puerto de la Bahía de Cádiz en general. A todas las dársenas, Cabezuela, Zona Franca, Astilleros, El Puerto, y por supuesto Cádiz y su nueva Terminal de Contenedores. Porque el desarrollo de la dársena de la capital para usos de integración con la ciudad debe sustentarse en el desarrollo del resto.
- Las conexiones de infraestructuras viales y ferroviarias, especialmente la conexión a La Cabezuela.
- El auge existente en el tráfico de cruceros turísticos, que guarda una relación directa con la línea de negocio de reparaciones de Navantia Cádiz.
El Puerto tiene que liderar el proyecto, de la mano del Ayuntamiento y la sociedad civil y sus agentes sociales, para conseguir que esa integración se haga sin menoscabo de la actividad productiva actual, y para potenciar aún más actividad en sectores terciarios: ocio, turismo, hoteles, en los suelos de contacto urbano.
Eso permitirá financiar la estrategia de reserva de espacios libres para paseos o zonas de esparcimiento.
Que no se conviertan en una losa para los gaditanos, sino en una oportunidad de generar beneficio para la ciudad, también en recursos económicos.
Head image: El puente de la Constitución de 1812 sobre la Bahía de Cádiz, símbolo de la capacidad y potencialidad de la provincia a través de la Economía Azul. (© Cata Zambrano, 2019)