“La invención del barco, es la invención del naufragio“. El casual encuentro con esta frase, nombre de una circunstancial obra de teatro, me ha permitido dar precisión a una secuencia de reflexiones, resultado a su vez de otras lecturas u observaciones referenciales, sobre uno de los más dramáticos problemas del presente y del pasado de la humanidad, la crisis migratoria definida geográficamente como la crisis migratoria del Mediterráneo, el mayor conflicto humanitario en Europa, después de la segunda guerra mundial.
Así, la primera referencia se ubica en la novela “Gehen” de Jenny Erpenbeck, donde Richard, su protagonista, un filólogo jubilado, experto en lenguas clásicas, advierte al pasar al lado de una manifestación de refugiados que nada hizo que reparara en ella y se pregunta por las razones por las que vemos unas cosas e ignoramos otras. A partir de ese momento el protagonista se acerca a un hogar de refugiados que han llegado desde Italia y habla con ellos, escucha sus historias y elabora un ensayo donde mezcla sus destinos con otros ocurridos en los clásicos griegos y alemanes. Allí conoce a un joven que llegó de Ghana, Osarobo. Las búsquedas de Richard, le permite reflexionar: “los países que no tienen costa sobre el Mediterráneo compraron el derecho de no oír a los refugiados que vinieron del sur”. Es por ello que Richard decide escuchar y registrar la vida y las tragedias como la de Osarobo, quien le manifiesta “Los otros han muerto y yo he sobrevivido, Dios tiene que tener un plan conmigo”.
También Francis Alÿs, artista belga-mexicano, en su exposición “Relato de una negociación” realizada en el año en 2015 en el Museo de Arte Latinoamericano, MALBA, en Buenos Aires, incorpora una serie de pinturas, dibujos, esculturas y videos referidas al cruce de la frontera entre África y Europa en el estrecho de Gibraltar denominada “No cruzarás el puente antes de llegar al río“, registrando la existencia de la frontera, como el lado limite de la posibilidad del encuentro con el otro.
“Welcome” película del año 2009, dirigida por Philippe Lioret, es otro antecedente de estas vidas de incierto destino, exponiendo el drama de los inmigrantes que intentan llegar al Reino Unido. Su protagonista es Bilal, un joven de 17 años del Kurdistan iraní, quien intenta reencontrarse con su novia, Mina, quien ya vive en Inglaterra con su familia. Bilal, en su intensa travesía llega a la localidad francesa de Calais y decide cruzar a nado el Canal de la Mancha.
Imagen de la exposición de Francis Alÿs en 2015 “Relato de una negociación”, en el Museo de Arte Latinoamericano / MALBA de Buenos Aires.
Historia similar a “Ciudad de barro” una novela escrita por Deborah Ellis, que tiene como protagonista a Shauzia, quien vive en un campo de refugiados y vive con el deseo de salir de allí para reencontrarse con su amiga Parvana, quien vive en Francia. Para ello inicia su recorrido a través del mar intentando alcanzar sus objetivos en compañía tan solo de su perro Jasper.
El documental italiano, “Fuocoammare” de Gianfranco Rosi, ganador del reciente Oso de Oro del Festival cinematográfico de Berlin, se filmó en la isla siciliana de Lampedusa y describe los riesgos de los migrantes en sus viajes por el Mediterráneo. En su discurso de aceptación del premio, Rosi declaró que su intención era aumentar la conciencia de la situación migrante, diciendo: “no es aceptable que las personas mueren, cruzando el mar para escapar de la muerte”.
Según las Naciones Unidas, miles de historias como estas no son el resultado de un fenómeno migratorio, sino de “una crisis de refugiados” como consecuencia de las solicitaciones de asilo a través de peligrosas travesías en el Mar Mediterráneo o el Sudeste de Europa, procedentes de países de Oriente Medio, Africa, los Balcanes Occidentales y Asia del Sur, víctimas de conflictos armados, persecuciones étnicas, violaciones masivas de los derechos humanos o afectados por redes delictivas transnacionales de tráfico ilícito de inmigrantes, por todo ello y según el ACNUR hasta 2015, el número de refugiados y migrantes que han cruzado el Mediterráneo es de 950.000 personas y más de 3500 habrían muerto en el intento.
En estas secuencias de relatos sobre habitantes sin lugar, es interesante relacionar las experiencias inversas ocurridas en el pasado por errantes europeos por Africa. El film más conocido sobre la presencia de estos refugiados en Marruecos, fue registrado de manera memorable en “Casablanca”, donde Bogart y Bergman, https://www.youtube.com/watch?v=pa-dGYjSq5k ,a través de la historia de los dos correos alemanes asesinados en el desierto y de los salvoconductos ocultos en el Café Americano Rick’s, retratan el temor de los europeos huidos de la Alemania nazi.
Historiadores como Susan Gilson Miller, explican cómo miles de europeos se refugiaron entre 1940 y 1945 en el norte de África, examinando como en ese contexto europeos y marroquíes se vinculaban a través de problemáticas de razas, etnias, nacionalismos, ilegalidad y diferencias religiosas. Eran épocas donde la herencia de la violencia impedía a los Estados incorporar a millones de refugiados y desplazados a la construcción de una nueva sociedad, ahora en paz. Eran épocas de la postguerra, donde se vivía en campamentos improvisados, ciudades en ruinas o en campos organizados para recibir a refugiados que viajaban y llegaban a sitios de condiciones paupérrimas.
Imagen de la exposición de Francis Alÿs en 2015 “Relato de una negociación”, en el Museo de Arte Latinoamericano / MALBA de Buenos Aires.
En otro lado del mundo,”Balseros” es un film documental dirigido por los periodistas Carles Bosch y Josep Domenech sobre las experiencias de cubanos buscando nuevos destinos de libertad.
La historia se sitúa en 1994 a través de una entrevista de la televisión de Cataluña a siete cubanos y a sus familias durante la preparación de su huida de Cuba utilizando unas balsas de precaria construcción. Paradójicamente y ese es el punto de la investigación, siete años después, los reporteros pudieron localizar a los que habían sido rescatados en alta mar en el campamento de refugiados de la base de los Estados Unidos de Guantánamo, mientras sus familias permanecían en Cuba sin información sobre ellos. La película refleja la vida de estos supervivientes representándolos como la aventura de náufragos de un mundo inexplicable, sin lugar, ni espacio donde vivir.
Juan Antonio Varese, es un escritor, periodista, investigador, fotógrafo y editor sobre temas históricos y miembro fundador de la Academia Uruguaya de Historia Marítima y Fluvial, interés manifestado desde sus libros a relatar los naufragios en las costas de Uruguay. Así en “De naufragios y leyendas en las costas de Rocha” explica como los barcos ingleses, argentinos, brasileños, españoles, franceses, uruguayos, sardos, norteamericanos, noruegos, chinos o coreanos, han naufragado o encallado contra los arrecifes y los bajos de esas costas y como a través de lo azaroso de su destino, también se transformaron en los supervivientes colonizadores de esas tierras al borde del mar Atlántico.
Estas diversas experiencias ficcionales, tratando de explicar la dificultad del mundo real, se inscriben en la necesidad de generar otras ideas sobre el actual presente, allí donde la necesidad e imposibilidad de un lugar para vivir se repite ante cada historia de movimiento o éxodo humano, ante esta réplica contínua de conflictos, un modo de generar un cambio de época es la de alentar la creación de nuevas ciudades, para nuevos ciudadanos.
Nuevos ciudadanos del mundo, residentes de distintos orígenes, unidos a partir de proyectar sitios de paz y sin persecuciones, ni huidas hacia la incertidumbre.
Así, pensar en ciudades comprometidas con una sociedad diferente y diversa, debiera ser la consigna que permita hacer realidad en los cinco continentes, la épica moderna de construir ciudades, transformando la tierra en el lugar de vida común de miles de niños, mujeres u hombres, hoy resistidos y perseguidos.
Head image: Imagen de la exposición de Francis Alÿs “Relato de una negociación”, realizada en el Museo de Arte Latinoamericano / MALBA de Buenos Aires. Obra de la serie “No cruzarás el puente antes de llegar al río”.