A partir de la década de los treinta, el danzón ya era reconocido en Veracruz como una forma de baile asimilada al genio local. Atrás quedaban las primeras incursiones de músicos cubanos en la región y, con ello, se daba por hecho la naturalización del género en la ciudad.
Con el retiro de orquestas fundacionales como la de Severiano Pacheco o los Chinos Ramírez, surgieron otras agrupaciones que continuarían con la antigua tradición danzonera en las décadas de los cuarenta y cincuenta. A diferencia de sus antecesoras, estas orquestas ya no contarían con inmigrantes de origen cubano; sino más bien, estarían integradas por músicos veracruzanos y de otras partes del país. Algunos de estos conjuntos serían las danzoneras de Camerino Vásquez, Gildardo Hernández, Cipriano Camarero y, sobre todo, la legendaria danzonera Alma de Sotavento.
Paralelo a la creciente presencia de orquestas en Veracruz, el baile danzonero también desarrollaría su propia historia en la ciudad. Y es que, a diferencia de su antecesor, el danzón cubano -el cual se destaca por su ejecución a contratiempo-, el danzón veracruzano se caracteriza por su interpretación apegada al ritmo y una particular ejecución en sus silencios musicales. Un baile de “enorme sobriedad y una apabullante economía del movimiento -como lo señala la investigadora Rosario Manzanos-; [el cual,] genera una energía contenida que es espectacular al verse.”
Dentro del contexto local, un testimonio significativo para entender el desarrollo histórico de este género, es, sin duda, el de la señora Natalia Pineda Burgos. Bajo la premisa de la preservación de este baile, Doña Naty -como también se le conoce en la ciudad- promovería, desde su presencia activa en el municipio porteño, varios eventos danzoneros en escenarios locales y espacios públicos de Veracruz. Para la década de los ochenta, la promotora, junto al bailador Sigfrido Alcántara, llegaría a consumar la apertura del Zócalo de la ciudad para el beneficio colectivo de los bailadores de danzón. Cabe señalar que en esos años, se fundaría también el primer círculo de bailadores de danzón en Veracruz llamado “Bailadores de Danzón Hoy y Siempre.”
Domingo en Villa del Mar. (Foto: Manuel G. de la Parra)
Por esa misma época, surgiría otra agrupación fundamental para los bailadores porteños: el grupo “Tres generaciones del danzón veracruzano”; el cual sería fundado por la señora Rosa Abdalá en 1989. Éste colectivo, sería, durante los siguientes años, un importante semillero de bailadores de danzón; el cual, como su nombre lo indica, reuniría a personas de todas las edades con el fin de mantener la tradición danzonera en la ciudad.
Para principios de los años noventa, el ritmo cubano tendría un nuevo reconocimiento a nivel nacional con el estreno de la película Danzón. Ésta cinta, rodada en el puerto jarocho, coincidiría con el incremento de bailadores de este género en la ciudad. De esta manera, mediante la revalorización del danzón como una visión de vida, la película pondría de nuevo en el mapa de la cultura mexicana a este baile popular y su histórico vínculo con la ciudad de Veracruz.
Por último, y a pesar de los cambios económicos y culturales de la época, las orquestas danzoneras mantendrían también una arraigada presencia en el puerto jarocho. Conjuntos como Alma de Veracruz y Manzanita y su Son Cuatro Tropical, seguirían deleitando a los bailadores en plazas y parques de Veracruz. Mientras que otros más -como La Charanga del Puerto-, participarían de forma efímera en el ambiente local de principios del siglo XXI.
Referencias
Figueroa Hernández, Rafael. Tres generaciones del danzón veracruzano. Centro Nacional de
Investigación y Difusión del Danzón. Veracruz, 2008.
Flores y Escalante, Jesús. Imágenes del Danzón. Iconografía del danzón en México. Editorial AMEF. México D.F., 1994.
Flores y Escalante, Jesús. Salón México. Historia Documental y Gráfica del Danzón en México. Editorial AMEF. México D.F., 1993.
García Díaz, Bernardo. Puerto de Veracruz. Archivo General del Estado de Veracruz. Xalapa, 1992
RIVERA Ávila, Francisco. Algo sobre el danzón. con una selección de poemas jarochos. H. Ayuntamiento de Veracruz. Veracruz, 1992.
Francisco Rivera A. Veracruz en la historia y en la cumbancha, con una selección de poemas jarochos. Imprenta Corona-Castilla. Veracruz, 1957.
Trejo, Ángel. ¡Hey, familia, danzón dedicado a…! Plaza y Valdés. México, Distrito Federal, 1992.
Hemerografía
González, Jorge A. “En Veracruz se baila el mejor danzón.” Imagen de Veracruz, 17 de mayo de 2010, p. 5.
Internet
Serafín, Pichardo Manuel, El danzón, revisado el 1 de marzo de 2014
https://hoteltelegrafo.blogspot.mx/2012/01/el-danzon.html
Head image: Danzonera “Alma de Sotavento”.