El legado portuario, presente en la transformación de Bilbao

18 Gennaio, 2018

Coincidiendo con la celebración del XXV Aniversario del nacimiento de BILBAO Ría 2000, han cobrado renovada actualidad las imágenes que muestran la escala de la transformación llevada a cabo en Bilbao y su entorno metropolitano, especialmente en terrenos anteriormente destinados a la actividad portuaria.

Todas esas imágenes muestran con claridad los grandes titulares de las actuaciones llevadas a cabo. Pero no se detienen en los detalles que han configurado las diferentes intervenciones urbanísticas.

Teniendo en cuenta que “el caso Bilbao” y más en particular “el caso BILBAO Ría 2000” son más conocidos entre los urbanistas, hemos considerado que en esta ocasión y para este número monográfico puede ser de interés descender y mostrar algunos elementos menos conocidos y de menor escala.

Puesto que Portus es una publicación dirigida a las ciudades portuarias y a los territorios en contacto con el agua, y a las “best practices” en relación con todo ello, este enfoque sobre la transformación de Bilbao puede ser de interés y utilidad, enriqueciendo el conocimiento de las actuaciones realizadas en este caso.

A modo de contextualización general, podemos recordar que BILBAO Ría 2000 nació el 19 de noviembre de 1992 y que en todo este tiempo ha trabajado en la transformación de la ciudad de Bilbao y su metrópoli partiendo del acuerdo adoptado entre distintas instituciones públicas repartidas al 50% entre el Gobierno del Estado y las Instituciones Vascas. Es por tanto un ejemplo de gobernanza a través de un partenariado público-público.

Este partenariado, basado entre otros valores en el del consenso institucional, ha dado frutos muy positivos reconocidos como claves por muchos analistas y expertos internacionales.

Como resultado de este trabajo, las antiguas instalaciones portuarias establecidas en el centro de la Villa desde antes incluso de su fundación en el año 1300 y que fueron creciendo paulatinamente con el paso de los siglos, han quedado reconvertidas en espacios destinados a la ciudadanía, con zonas verdes, de paseo y estancia y también con edificios residenciales, universitarios, culturales, comerciales y empresariales.

Esta intervención fue diseñada para dar una nueva oportunidad de desarrollo económico a la Villa de Bilbao, sumida en una grave crisis económica en los años 80 y 90 al desaparecer la industria pesada y ser trasladada la actividad portuaria del centro urbano hacia aguas más abiertas, lo que liberó una gran cantidad de espacios centrales que corrían el riesgo de convertirse en ruinas industriales.

El inicio de este recorrido por los espacios portuarios renovados por BILBAO Ría 2000 lo haremos por la zona más antigua de Bilbao, allá donde desde finales del siglo XIII hay constancia de la existencia de un embrionario puerto: Bilbao la Vieja.

Tradicionalmente, el ámbito próximo a la Ría en esta zona no era accesible a los ciudadanos, sino que sucesivamente había sido utilizado para uso portuario, de descarga de mineral de una mina próxima, de tránsito y aparcamiento de vehículos y otras actividades, incluyendo un desaparecido “rastro” (mercado popular).

La intervención urbanística en los muelles de Bilbao la Vieja (Marzana, La Merced y La Naja) tenía como objetivo primordial posibilitar una adecuada circulación peatonal que permitiera a los ciudadanos entrar en contacto con la Ría y disfrutar de la misma.

La solución elegida fue construir un muelle en voladizo con aspecto de pantalán sobre el cauce fluvial, y crear un paseo longitudinal que diera continuidad a los tres muelles citados.

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Muelle en voladizo sobre la Ría en Bilbao la Vieja.

La evocación de la historia de estos muelles fue un elemento clave en la actuación, y para ello se instalaron diferentes elementos como una reproducción de la portada del Fuero Nuevo de Bizkaia (antiguo ordenamiento jurídico propio del territorio), redactado en el año 1526 muy cerca del muelle de La Naja, o placas grabadas con textos alusivos a los siete siglos de existencia de la Villa de Bilbao.

La estrategia consistió en llevar a cabo un diseño de calidad que recuperara la memoria del lugar y permitiera un disfrute amable de los bordes de la Ría en consonancia con la recuperación de muelles efectuada en otras zonas de Bilbao.

Esta actuación formó parte del plan de Rehabilitación de Bilbao La Vieja, San Francisco y Zabala, destinado a regenerar una de las zonas más deprimidas de la ciudad.

Nos desplazamos ahora aguas abajo por la Ría y llegamos a Abandoibarra, uno de los emblemas más reconocidos internacionalmente del nuevo Bilbao.

Hace apenas tres décadas, en esta zona ribereña en pleno centro de Bilbao bullía la actividad del Puerto, con barcos de gran calado entrando continuamente y cargando y descargando mercancías.

Los tinglados portuarios almacenaban los productos y una gran terminal de contenedores de Renfe ocupaba un amplio espacio.

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Fotos aéreas de Abandoibarra. (Izda.: Años 70. Dcha.: Año 2011)

En los años 90, tomada la decisión estratégica de trasladar las instalaciones portuarias al Abra Exterior -su actual ubicación-, se planteó el desafío de reconvertir esos espacios y darles un uso público.

El aspecto general de este waterfront es bien conocido, pero hay ciertas peculiaridades que han pasado más inadvertidas y que le confieren al conjunto un carácter portuario e industrial.

Cerca del Palacio de Congresos y de la Música “Euskalduna Jauregia” se construyó un muelle y un embarcadero de madera con acceso directo a la Ría que es utilizado por embarcaciones turísticas que surcan el cauce y también por personas que practican diferentes deportes náuticos.

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Muelle y embarcadero en Abandoibarra.

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El diseño de terrazas en Abandoibarra evoca las proas de los barcos.

A pocos metros de este embarcadero existe un espacio de ocio (café) cuya estructura recuerda a un contenedor portuario y a lo largo del muelle se han instalado numerosos noráis, cuya vocación no es servir para amarrar las embarcaciones sino para dejar testimonio del pasado portuario de la zona.

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Un café que pretende evocar formas de contenedor.

No me gustaría dejar de citar las esculturas de artistas locales e internacionales diseminadas a lo largo de Abandoibarra y que conforman el denominado Paseo de la Memoria en homenaje al pasado industrial y portuario de la Villa, con rasgos que incluyen elementos relacionados con dichas actividades y que quieren recordar.

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“Explore’s Book” escultura de Sir Anthony Caro en Abandoibarra que incorpora un ancla como clara referencia portuaria y naval.

Cuando se concibió la construcción del paseo de Abandoibarra, se tomó en consideración la necesidad de incorporar las dos márgenes de la Ría para el uso y disfrute ciudadano. La margen derecha, la Avenida de las Universidades (que toma su nombre de la Universidad de Deusto), con un paso muy estrecho para uso peatonal, precisaba una solución para potenciar su utilización.

Para lograr este objetivo se proyectó y ejecutó una rectificación del cauce de la Ría para ganarle metros al cauce en la citada Avenida de las Universidades y restarlos del otro margen para no perder sección hidráulica y que permaneciera intacta la capacidad de desagüe de la Ría en momentos de crecidas.

Esta actuación no ha sido suficientemente conocida pese a su enorme complejidad e importancia estratégica para el uso y acercamiento a la Ría. Permitió construir una acera de cuatro metros, un carril-bici y un parterre con árboles que cubren longitudinalmente los 650 metros lineales del nuevo paseo.

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Obra de ampliación de la Avenida de las Universidades.

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Obra de recorte del muelle en Abandoibarra (imagen de la antigua cimentación y de la nueva estructura)

Quisiera completar este mosaico de detalles, avanzando unos kilómetros en dirección a la desembocadura de la Ría y detenerme en el municipio de Barakaldo, el segundo con mayor población de Bizkaia.

El cien por cien de los terrenos próximos a la Ría en Barakaldo estuvieron ocupados durante décadas por la actividad industrial pesada.

La desaparición de Altos Hornos de Vizcaya, que ocupaba en Barakaldo una pastilla de más de 50 hectáreas junto a la Ría, dio la oportunidad de acometer a partir de 1998 una intervención urbanística que ha servido para ensanchar y prolongar la ciudad hasta llegar a abrazar la lámina de agua.

Image_10_11_Fotos aéreas Urban-Galindo Fotos aéreas zona Urban-Galindo en Barakaldo. (Izda.: Años 70, Dcha.: Año 2011)

En esta actuación global ha habido dos elementos que destacan por su gran valor como patrimonio industrial que han sido objeto de actuación y puesta en valor por parte de BILBAO Ría 2000.

El primero de ellos es el “Cargadero de Mineral de la Compañía Franco-Belga”, utilizado para descargar el mineral de hierro que se extraía en las minas de Bizkaia y que se dedicaba a la exportación por vía marítima. El mineral extraído llegaba por medio de un ferrocarril minero hasta este cargadero, donde el mineral se embarcaba y partía sobre todo hacia Inglaterra.

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Cargadero de mineral en Barakaldo (antes y después).

Este cargadero estaba situado dentro del área de actuación de Urban-Galindo y se planteó su restauración. Posteriormente un incendio lo dejó en situación de ruina y hubo que reconstruirlo de la forma más fiel posible, a partir de la documentación existente.

El trabajo de reconstrucción le devolvió su aspecto original y a ello se añadió un trabajo de musealización mediante unos paneles que muestran su historia y funcionalidad. Además de un recuerdo del pasado industrial, es una privilegiada atalaya sobre la Ría ya que se puede utilizar para observar una interesante vista del entorno.

El otro elemento destacado es el “Edificio Ilgner”, con una destacada arquitectura de estilo neoclásico, y que se construyó en 1927 con el fin de albergar la maquinaria que suministraba electricidad a las instalaciones de Altos Hornos de Vizcaya.

Dadas sus características arquitectónicas y el buen estado de la maquinaria existente en su interior, se decidió restaurar el edificio y mantener todas las máquinas en desuso. Hoy en día este edificio acoge el Centro de Desarrollo Empresarial de la Margen Izquierda, una especie de semillero de empresas en fase de desarrollo inicial.

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Interior del edificio Ilgner antes y después de su rehabilitación.

Este recorrido por Urban-Galindo no podría concluir sin mostrar otros aspectos que se vinculan directamente con el puerto. Una de las actuaciones de BILBAO Ría 2000 supuso la renovación de la dársena de Portu para fomentar su uso como sitio de paseo, estancia y pesca.

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Dársena de Portu en Barakaldo y “gasolino”.

Esta obra significó la instalación de elementos característicos portuarios como una barandilla a lo largo de los 440 metros del paseo que rodea la lámina del agua, así como noráis insertados en el recorrido.

Además, se construyó un muro de escollera de piedra, una rampa con acceso al agua, así como un nuevo embarcadero para el pequeño barco que sirve como transporte de viajeros entre ambas márgenes de la Ría (el “gasolino”, como se conoce de forma popular a esta peculiar embarcación), antaño utilizado sobre todo para cruzar de una orilla a otra de la Ría ante la falta de otros medios de transporte.

En todo el proceso de reconstrucción de la dársena, BILBAO Ría 2000 contó con la participación de la Autoridad Portuaria de Bilbao, que se ocupó de retirar los pecios existentes en este ámbito (fundamentalmente restos de barcos y gabarras), restos antiguos que dejaban bien claro sus pasados usos y que hubo que retirar como paso previo al dragado y limpieza de la lámina de agua.

Actualmente, en el espigón que separa la dársena y el curso fluvial es habitual encontrarse con pescadores que comparten espacio con viandantes y ciclistas.

Este recorrido por algunos de los espacios portuarios recuperados en Bilbao y su entorno podría ampliarse con otras actuaciones realizadas o en ejecución por entidades e instituciones diferentes a BILBAO Ría 2000 a lo largo de los 15 kilómetros que separan Bilbao de la desembocadura de la Ría en el mar Cantábrico.

Bilbao fue Puerto antes que Villa y todo su desarrollo económico, social y demográfico está vinculado con este concepto, por lo que es preciso mantener vivo nuestro pasado portuario para construir un relato exacto de nuestra historia y explicarlo a nuestras generaciones venideras. La renovación de Bilbao ha intentado por ello conservar su ADN portuario, naval e industrial.


Head Image: Foto aérea de Abandoibarra. (Año 2011)


Article reference for citation:
Nieva Ángel María,“El legado portuario, presente en la transformación de Bilbao” PORTUS: the online magazine of RETE, n.34, December 2017, Year XVII, Venice, RETE Publisher, ISSN 2282-5789, URL: https://portusonline.org/es/el-legado-portuario-presente-en-la-transformacion-de-bilbao/

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