El Bilbao de siglo pasado podría definirse como un puerto industrial. Pero el área metropolitana de Bilbao fue golpeada por la crisis económica de los años 70, afectada por las graves inundaciones de 1983 y, al final de la década de los 80, por el declive de sus industrias básicas: la construcción de buques, la producción de acero y los talleres mecánicos. Las minas de hierro, el puerto y la industria habían estimulado históricamente el desarrollo de la banca, los seguros, la producción y comercialización de energía y la actividad comercial. A raíz de las crisis de finales del siglo XX, la actividad económica del Bilbao Metropolitano, siguiendo una tendencia de ámbito mundial, experimenta un proceso de terciarización.
Junto a estos antecedentes, Bilbao estaba restringida por la topografía de los lugares: se ubica en un valle encerrado por colinas con salida al mar a través del río Nervión. Las actividades portuarias e industriales se desarrollaron principalmente en las márgenes del río donde escaseaban los espacios disponibles para grandes operaciones de urbanización. La magnitud de la crisis y estas limitaciones físicas hacían necesario recurrir a una planificación no convencional, lo que se tradujo en que las autoridades pusieran en práctica un cambio en el modelo económico a través de una profunda reconfiguración urbana.
Este contexto dibujaba un panorama difícil para Bilbao cuyos aspectos definitorios eran la crisis económica, infraestructuras insuficientes y entorno urbano carente de atractivo.
Por consiguiente, la crisis exigía un replanteamiento del futuro desarrollo urbano de la metrópoli capaz de devolver a la ciudad el protagonismo que había llegado a tener gracias a su posición pionera en la época del desarrollo industrial. Ante el panorama en el que Bilbao se encontraba inmerso, se comenzó a pensar en una cuestión de fondo: Bilbao era una metrópoli de viejo cuño con su base económica quebrada. Para conseguir revitalizar la ciudad fue necesario diseñar un plan estratégico que fijara un conjunto coherente de objetivos tanto a corto como a largo plazo y que permitiera aunar voluntades y coordinar las actividades de las diferentes instituciones (comunitarias, estatales, autonómicas y municipales).
En mayo de 1991 se fundó la Asociación para la revitalización del Bilbao metropolitano “Bilbao Metropoli-30”, que asumió la responsabilidad directa de realizar el Plan estratégico de revitalización y poner en marcha sus estrategias prioritarias. Bilbao Metropoli-30 se constituyó bajo la forma jurídica de Asociación de Promoción e Investigación, con la finalidad de revitalizar el Bilbao metropolitano, entendiendo por tal la aglomeración urbana del área del Bajo Nervión definida como una realidad social y económica sin límites territoriales precisos y cuya existencia se proyecta en el entorno regional e internacional.
El río, llamado ría en su trayecto sujeto a las mareas, es el eje de la metrópoli y la razón de ser de la configuración de este espacio como una urbanización continuada, si bien con contrastes fuertes entre espacios industriales, residenciales y de transporte.
La Asociación fue constituida por el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao, adhiriéndose en el mismo acto y en calidad de Socios Fundadores: Autoridad Portuaria de Bilbao, Bilbao Editorial, Petronor, Bilbao Plaza Financiera, Banco Bilbao Vizcaya, Iberdrola, Bilbao Bizkaia Kutxa, Editorial Iparraguirre, Renfe, Asociación de Municipios Vascos-Eudel, Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Bilbao, Universidad del País Vasco y Universidad de Deusto, entre otros. A ellos se sumaron progresivamente los socios de número y los socios colaboradores hasta alcanzar la cifra actual de 135 miembros.
La puesta en marcha del Plan Estratégico para la revitalización del Bilbao Metropolitano, aprobado en 1992 gracias al compromiso y colaboración de instituciones públicas y privadas, supuso el lanzamiento y ejecución de infraestructuras estratégicas cuya materialización en la década de los 90 produjo notables mejoras en movilidad, urbanismo, regeneración del medio ambiente y centralidad cultural.
Aunque el proceso de construcción de infraestructuras nunca se puede dar por terminado y siempre es necesario seguir mejorando, la transformación había desembocado en una situación de optimismo generalizado. Asimismo, la globalización de los mercados, la transformación de las estructuras sociales y económicas, las tecnologías de la información y la comunicación y la emergencia de la sociedad multicultural configuraban un nuevo escenario para el Bilbao Metropolitano.
Con el fin de responder adecuadamente a estos retos, en 1999 se centraron los esfuerzos de la Asociación en el proyecto “Bilbao 2010. Reflexión Estratégica”, con la participación de más de 300 expertos nacionales e internacionales y la experiencia contrastada de 16 metrópolis mundiales. Las claves estratégicas de este proyecto fueron presentadas a los socios en la Asamblea General Extraordinaria del 25 de noviembre de 1999, presidida por el Lehendakari del Gobierno Vasco. Estas claves persiguen transformar al Bilbao Metropolitano en un lugar de oportunidades, donde las ideas se hagan realidad. Gracias al intenso esfuerzo inversor realizado en infraestructuras físicas durante la última década, el Bilbao Metropolitano podrá dedicar especial atención al desarrollo de los valores necesarios para alcanzar esta meta.
Posteriormente, la Asociación presentó en el año 2001, en una Asamblea General Extraordinaria presidida por el Lehendakari del Gobierno vasco y celebrada en el Guggenheim Bilbao Museoa, el plan estratégico denominado “Bilbao 2010. La Estrategia”. Su objetivo consiste en conducir la reflexión estratégica, sus claves y sus aspectos fundamentales hacia proyectos que permitan a Bilbao aprovechar el cambio ya realizado y proyectar la metrópoli como ciudad reconocida y de clase mundial en la Sociedad del Conocimiento. El lema es: “En la reflexión estratégica dijimos que en Bilbao los sueños se hacen realidad. Ahora decimos cómo. Lo hacemos planteando una hipótesis, una estrategia: Bilbao as a Global City”.
Contamos con tres elementos básicos: las personas, la actividad de la ciudad (las actividades empresariales de alto valor añadido son el motor del sistema metropolitano), y el atractivo de la ciudad (su logro consiste en la consideración de la ciudad como un espacio vital, un lugar habitado y habitable, que tiene como objetivo prioritario lograr un medio donde el ser humano encuentre un ambiente favorable para su desarrollo armónico y solidario en lo personal y en lo social).
El Bilbao metropolitano ha avanzado de manera notable en su proceso de revitalización en estos últimos años. Desde principios de la década de los noventa, se impulsó y puso en práctica el Plan estratégico para la revitalización del Bilbao metropolitano. En 1995, con la inauguración del primer gran proyecto estratégico, el Metro, se pasa de una situación inicial de expectación a otra de entusiasmo, acrecentado por la inauguración del Guggenheim Bilbao Museoa en 1997, seguido de una larga serie de importantes proyectos estratégicos.
El Metro fue uno de los hitos más grandes en la revitalización del área metropolitana de Bilbao, porque logró la articulación de las dos orillas de la Ría de Bilbao, lo que históricamente se denomina la Margen Derecha y la Margen Izquierda, entre sí y con la ciudad central. El Metro se convirtió en un medio imprescindible para la actividad diaria de cientos de miles de personas, confirmándose que cada vez eran más los ciudadanos que se beneficiaban de él y que la rentabilidad social y económica de este medio de transporte era ya indiscutible porque, además de ser un transporte eficiente y cómodo, ha dado cohesión social al área metropolitana.
Por otro lado, en cuanto al empuje en la centralidad cultural, la inauguración del Guggenheim Bilbao Museo en 1997 produjo tal impacto internacional que le hizo ser considerado el buque insignia de la revitalización de la metrópoli bilbaína. En sus quince años de andadura, el Museo ha exhibido más de un centenar de muestras, tanto procedentes de los fondos reunidos de las Colecciones Guggenheim como exposiciones temporales de gran calidad, que han sido visitadas por catorce millones de personas de orígenes geográficos muy diversos.
El proceso de revitalización aborda una nueva etapa a partir de la consolidación de una amplia base de infraestructuras estratégicas, donde los valores sociales renovados permitirán culminar el proceso, posicionando al Bilbao metropolitano y, por extensión, al conjunto del País Vasco, en el contexto de las áreas europeas más avanzadas y competitivas. El punto de inflexión viene al pasar de las infraestructuras a las personas. El futuro de Bilbao pasa por configurar una sociedad de valores.
Desde la Reflexión Estratégica de 1999 hasta el Foro de Ciudad y Valores, celebrado en mayo de 2006, la Asociación Bilbao Metropoli-30 ha venido trabajando en el estudio, la definición y la implantación de los valores estratégicos para la metrópoli bilbaína: innovación, profesionalidad, identidad, comunidad y apertura (IPICA), con el fin que Bilbao se transforme en un lugar innovador, basado en profesionales que se identifican con una comunidad abierta al exterior. Adicionalmente, en 2011, se presentó “Es tiempo de profesionales”, donde se enfatiza el refuerzo de la persona y de su faceta profesional como clave de éxito para el Bilbao metropolitano, contando con personas comprometidas y lideradas por unos valores sociales compartidos.
Actualmente y dentro de los fines de Bilbao Metropoli-30 se encuentra el impulso a la realización y puesta en práctica del Plan Estratégico para la Revitalización del Bilbao Metropolitano. En ese esfuerzo, la Asociación ha impulsado con motivo de su XXV Aniversario un proceso de Reflexión Estratégica con el objetivo temporal de 2035 para el área metropolitana de Bilbao, cuyas conclusiones son perfectamente aplicables al conjunto de Euskadi. Apoyándonos en la colaboración público-privada de nuestros socios, se han sentado las bases de esa Reflexión Estratégica en la que se definen las variables clave que guiarán los objetivos de los próximos años para conseguir posicionar a Euskadi entre las mejores regiones europeas de tamaño similar en términos de empleo, PIB, educación, sanidad y atención a las personas mayores. A partir de la definición de esa meta, se ha desarrollado una comparativa internacional al objeto de seleccionar aquellas regiones europeas mejor posicionadas en relación con las variables clave definidas en la Reflexión Estratégica para, a posteriori, poder realizar un benchmarking que permita seleccionar aquellas políticas y estrategias que han resultado exitosas en esas regiones.
La experiencia y el saber hacer acumulados en más de dos décadas está siendo avalado por instituciones como la OCDE, que valora a Bilbao Metropoli-30 como una entidad visionaria, colaborativa, ambiciosa, ágil, que define objetivos y que ocupa su nicho en el largo plazo de forma exclusiva y centrada.
El principal recurso natural del Bilbao metropolitano radica en sus gentes, en su capacidad para discernir en todo momento hacia dónde se orientan las oportunidades del futuro. El desafío de hacer de la metrópoli una urbe de clase mundial muestra una vez más el carácter inquieto y la energía de los bilbaínos para trabajar juntos por un futuro compartido. La colaboración del sector público y el sector privado bajo un fuerte liderazgo y con el apoyo de una amplia base social seguirán siendo los factores decisivos de éxito. En este marco, la Asociación Bilbao Metropoli-30 continuará aportando el punto de encuentro para la reflexión a largo plazo de las instituciones y las empresas asociadas en beneficio de la comunidad.
Head Image: Vista de Bilbao desde el monte Kobetas.