En 2002 se inició la publicación de una serie de libros de enorme interés y valía. Se trata de una colección, conformada hoy día con 12 volúmenes, dedicada a analizar y estudiar diferentes aspectos de ingeniería. Al primero de esos libros -“La enjundia de las presas españolas”, dedicado a la construcción de las presas en España- se sucedieron otros que han tratado los puentes, la alta velocidad, la energía eléctrica, una valoración global de lo construido en el país… Para mí, obviamente, uno de los de mayor interés en la serie es el que lleva por título “Al abrigo de los puertos españoles”, publicado en 2004. Estos libros, que se difunden a final de año, permiten glosar además la actividad de la empresa ACS y le sirven a la empresa como magnífico regalo de felicitación anual. En cada una de las ediciones habidas hasta el momento se ha realizado un esfuerzo importante desde el punto de vista fotográfico y documental, pero el autor también realiza enfoques diferenciados en cada uno de ellos, originales y de gran atractivo, con un enfoque holístico de gran valor.
El último de los publicados, que aquí se referencia, inicia un nuevo enfoque, que se dedicará desde éste a ciudades de relevancia mundial. La estructuración amena y con un punto de vista de indudable interés -en todos y cada uno de ellos y también en éste-, permite en este caso analizar la historia, importancia, presencia y curiosidades de la gran manzana. Es innegable que esta ciudad produce fascinación, pero el arte, la actividad, las construcciones, su frente marítimo… no son sino el resultado de años de evolución y de incesante construcción y trasformación de la ciudad. En este caso, tras una introducción que presenta y sintetiza objetivos y contenidos, el capítulo 2, “New Yorkers” se dedica a exponer conflictos espaciales, el ciclo repetido de construir/demoler, la confrontación ciudadana, la modernidad y los personajes presentes a lo largo de la historia de la ciudad. Y es a estos que se refieren los catorce siguientes capítulos en un recorrido cronológico de quienes han sido personajes y personalidades de la ciudad: Jervis (1795-1885), Roebling (1806-1869), Olmsted (1822-1903)… hasta Burden (1944-). “La Construcción del Nueva York Moderno” repasa así la influencia de esas personalidades especiales en la historia urbanística, de puentes y otras obras y servicios públicos, en la arquitectura y paisaje de la metrópolis, personalidades que con su trabajo, inteligencia, carácter y determinación aportaron mucho a la extraordinaria evolución de la ciudad.
El capítulo 8, centrado en Adams (1871-1940), el 13, analizando la aportación de Tobin (1903-1978) y el 16 dedicado a Amanda Burden, tienen un especial interés al analizar intervenciones especiales de la New York Port Authority el primero, el frente marítimo de Manhattan, el segundo, y la preocupación de la tercera por el frente marítimo y su plan llamado Vision 2020, respectivamente. Austin Tobin tomó posesión como Director Ejecutivo de la New York & New Jersey Port Authority en 1942, cargo que ocupó 30 años. Con la contenerización se inició el cambio y declive de los muelles de Nueva York y su trasformación, incluyendo la Battery Park City. El capítulo que analiza la labor de Burden finalmente describe la rehabilitación de Battery Park y los cambios más recientes. El libro se cierra con un apartado que recoge gráficamente las realizaciones de la empresa ACS en Nueva York. A lo largo de todo él se mantiene una importante y muy valiosa aportación fotográfica, lo que, además del texto tan interesante, dota a la publicación de una fuerza extraordinaria por las imágenes contenidas.
Frecuentemente se afirma que una publicación es indispensable, cuando nada lo es prácticamente. Este libro sí es, en todo caso, de sumo interés para conocer Nueva York.