Náutica: deporte y ocio en Alicante

27 Luglio, 2018

Alicante es uno de los destinos turísticos de renombre mundial. En 2016 visitaron España 75,6 millones de turistas internacionales y el gasto turístico se cifró en 77.625 millones de euros (INE, 2017). El ámbito vinculado al ocio es multidisciplinar y engloba a la cultura, el deporte, la recreación y el turismo. En los últimos años, de hecho, se ha convertido en uno de los sectores que mayor impacto tiene en las sociedades, tanto a nivel nacional -donde se estima (Vera et al, 2009) que representa más de un 20% del PIB-, como internacional. Según la Organización Mundial del Turismo, la expansión del fenómeno turístico en las últimas décadas continuará hasta convertirse en el sector comercial más relevante del mundo. Los efectos han sido amplios: hoy la concepción de la calidad de vida se entiende ligada al ocio. Las ciudades han adaptado sus infraestructuras y servicios, se han concebido bajo el prisma de la calidad de vida, se ha impulsado el turismo como elemento de desarrollo, la cultura como entretenimiento y cada vez son más numerosas las infraestructuras relacionadas con el deporte. Alicante es un buen ejemplo de ello. La sociedad del siglo XXI es una sociedad donde las actividades de ocio ocupan cada vez mayor tiempo, donde se ha producido una clara mutación en los valores, cuando en cambio antes tenía mucho más peso social la política o la religión.

Ocio y turismo en el Mediterráneo

Desde tiempo atrás, en España el sector turístico ha sido reconocido unánimemente como una de las bases principales de la economía: sirvió para permitir en su día el avance y el desarrollo, y sustenta hoy datos que suponen, para el conjunto del Estado, situarse en el segundo puesto del ranking mundial en cuanto a ingresos y en el cuarto, tras Francia, Estados Unidos y China, por el número de turistas. España ha aprovechado este fenómeno creando una industria de gran importancia en su economía. Prueba de ello es el crecimiento del impacto que el turismo genera en el PIB español año tras año, alcanzando en 2016 la cifra del 16% después de que más de 75 millones de turistas visitaron el país (INE, 2017). Parece cierto que el ámbito Mediterráneo ha dispuesto siempre de una portentosa capacidad de futuro, donde parece asistirse a un nuevo renacimiento, donde el ocio y la individualidad de nuevo adquieren la preponderancia de antaño. El Mediterráneo es la región turística de mayor capacidad de atracción mundial. Atrae cada año más de 200 millones de visitantes y todo hace indicar que así va a ser durante muchos años.

El desarrollo turístico, iniciado como estrategia en los años sesenta, ha ido registrando diferentes impulsos, actuaciones y características a medida que han ido transcurriendo los años. Desde la óptica de la oferta (Esteban, 2000) la diferenciación de la actividad turística considera cuatro dimensiones existentes en el destino: el número de productos, su magnitud, diversa calidad y las fases en las que se encuentran el ciclo de vida del producto. El estado y naturaleza de los productos que conforman el destino constituye el punto de partida para la concepción, elaboración y ejecución de estrategias orientadas a la consecución de la diferenciación. La adopción de posiciones estratégicas y tácticas a partir del estudio de los competidores y del potencial propio pretende obviamente alcanzar ventajas competitivas. Uno de los casos paradigmáticos es el turismo náutico.

La actividad balnearia, moda e inicio de la actividad turística

El paisaje de mar se empieza a integrar en la visión estética en los siglos XVII y XVIII, con la obra pictórica de carácter naturalista que lo trata con mirada paisajística. Los baños, especialmente los de mar, son fomentados por prácticas higienistas en el XIX y se inicia entonces un proceso de valoración de los espacios costeros, sobre todo de las playas. Hacia finales del XIX se empieza a considerar el aire puro como garantía de asepsia y así se refieren las ventajas del mar, del sol, el viento… La revalorización de estos espacios marítimos produjo a partir de entonces la necesidad de generar espacios de ocio, lo que trasformó radicalmente la perspectiva de las playas. Alicante siguió prontamente las teorías y nuevas prácticas, de manera que en la propia playa del Postiguet, la playa urbana por excelencia, existieron hasta once instalaciones balnearias, desde que en 1864 se construyó la primera hasta que las dos últimas se demolieron finalmente en la década de 1960. Algunas de ellas, de gran envergadura, eran fijas -La Alhambra, Diana, La Alianza y Madrid-, mientras otras se desmontaban tras el periodo de baños estival. Es numerosa la documentación fotográfica de la que se dispone, donde se aprecian arquitecturas de época, construcciones fundamentalmente de madera, ocasionalmente sobre pilotes de acero, con fachadas que reunían los valores estéticos del momento. Estas instalaciones balnearias permanecieron en la playa del Postiguet durante décadas, formando parte clara del paisaje urbano y costero y sirviendo de base para el ocio que se introducía en una sociedad que daría más tarde paso a la presencia del turismo.

El turismo en el ámbito alicantino viene siendo analizado muy certeramente por equipos punteros de investigadores de la Universidad de Alicante, tanto económicamente como desde los puntos de vista del marco jurídico-administrativo, su estructura territorial y urbanística y los impactos derivados. En 2011, la Comunitat Valenciana es la preferida de los españoles en sus desplazamientos por ocio, concentrando un 10,6 % de los viajes. La Costa Blanca y Alicante, en particular, se sitúa en la mejor coyuntura de cifras, tanto en lo que se refiere al turismo, con el mercado británico como mejor consumidor actual, como de residentes. La tabla 1 recoge los datos de pernoctaciones y ocupación hotelera relativos a 2016 (HOSBEC, 2016) del conjunto de la comunidad y de la contribución del área de Alicante.

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Pernoctaciones y ocupación hotelera en las zonas turísticas en 2016. (Fuente: HOSBEC, 2016)

Náutica y recreo marítimo

La náutica de recreo es una actividad que se empezó a desarrollar en el mundo anglosajón (Martín, 1995). La aparición del yachting en Inglaterra, la celebración de la primera regata conocida, organizada en ese mismo país en 1681, y la aparición en 1853 de los primeros yates propulsados mecánicamente, son tres de los hitos de la historia de la náutica de recreo. El mayor desarrollo del recreo náutico se da, sin embargo, al salir del período de recesión tras la II Guerra Mundial. En España se registra a partir de los años sesenta. Las entidades y asociaciones náuticas se remontan en su origen al último tercio del siglo XIX y primeras décadas del XX. Sin embargo, la proliferación de instalaciones se da básicamente a partir de la década de 1960, coincidiendo en el tiempo con el incremento del protagonismo del país en el turismo internacional y con la influencia de este último en el desarrollo y cambio registrado en el país. En España se contabilizan (ANEN, 2016) 375 instalaciones (la gran mayoría portuarias), con un total de más de 134.725 amarres, con la distribución territorial que se indica en la tabla siguiente. La gran mayoría de la oferta existente en la Comunidad Valenciana, aproximadamente dos tercios de ella, se ubica en la provincia de Alicante.

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Número de amarres e instalaciones por CCAA. (Fuente: Esteban, 2018)

El Real Club de Regatas de Alicante, una sociedad clave

El Real Club de Regatas de Alicante es una de las asociaciones pioneras en España. Fundado el 23 de abril de 1889, tiene ya celebrado su primer centenario hace unos años y se crea para que “…tenga por único objetivo el desarrollo de la afición a los ejercicios marítimos…” (Dupuy et al., 1990). Aquella época es momento de auge económico y social. Se fundó un año después de la celebración de la Exposición Universal de Barcelona, en la que se habían celebrado con gran éxito las primeras regatas internacionales. En la década anterior, en la de 1870, nacieron el Club de Regatas de Santander, el Club Mediterráneo de Málaga, el de Tarragona y, más tarde, en 1881, el de Barcelona y el de Bilbao. El Real Club de Regatas de Alicante tuvo inicialmente su sede en una barcaza ubicada en la playa del Postiguet, en el Balneario La Esperanza (el más próximo al dique de levante del puerto), en un local de Sanidad cedido por el puerto, en el remolcador “San Rafael” y por fin en la Casa de Botes, un edificio flotante de reducidas dimensiones que se puso en uso en diciembre de 1890. Inicialmente las actividades que se fomentaban era el remo, la natación y, en menor medida, la vela ligera.

En 1911 se inauguró un nuevo edificio orientalista, que más tarde se completó con un pabellón destinado a botes. El nuevo edificio coexistió un cierto tiempo con la flotante Casa de Botes. Tanto el número de socios como las actividades fueron creciendo con el paso de los años a medida que la náutica tomaba impulso en el país. En los sesenta se crearon las Semanas Náuticas que, organizadas por el club todavía hoy se celebran y que es periodo de intensa actividad náutica deportiva: remo, natación, vela, pesca y motonáutica. El club fue disponiendo con el tiempo de un mayor número de pantalanes, lo que permitió aumentar el número de atraques disponible. Las necesidades no atendidas, muy especialmente las relacionadas con el crecimiento de la vela ligera en el club hacen que el club se plantee en 1980 el proyecto de fusión-absorción con la Real Sociedad de Tiro de Pichón, cuyas instalaciones permiten en La Cantera el desarrollo intensivo de la vela ligera y la atención en condiciones a la cantera de regatistas. En esos momentos el Real Club de Regatas de Alicante cuenta con 1.650 socios, cifra a todas luces extraordinaria para una asociación deportiva náutica. Los éxitos han sido amplios, incluso a nivel internacional, y el crecimiento de la actividad resulta imparable.

La organización de acontecimientos deportivos

La organización de regatas es y ha sido continua en la ciudad de Alicante, tanto a remo como de vela, gracias al Real Club de Regatas. Ya se han celebrado en Alicante las salidas de cuatro ediciones de una regata internacional de gran impacto mediático, la “Vuelta al mundo a vela”, que ahora es denominada, desde la edición de 2001, Volvo Ocean Race. Desde hace dos ediciones Alicante se ha establecido como sede permanente de la regata y la última salida de la edición 2017-2018 tuvo lugar el pasado 22 de octubre. Esta regata internacional, conocida inicialmente como la Whitbread, se disputó por primera vez en 1973 con el nombre de Whitbread Round the World Race, organizada por la Royal Naval Sailing Association con el patrocinio de Whitbread. Desde los años 60 del siglo XX el concepto de las regatas oceánicas había venido cambiando continuamente, sobre todo desde que Francis Chichester y Robin Knox-Johnston dieran sendas vueltas al mundo en solitario, el segundo de ellos sin escalas.

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Dársena Infanta Elena y Cristina para el amarre de embarcaciones de la Volvo Ocen Race. (Fuente: Autoridad Portuaria de Alicante)

La primera edición partió de Portsmouth el 8 de septiembre de 1973, con 17 barcos, y terminó en el mismo puerto 144 días más tarde tras registrarse condiciones muy difíciles para la navegación, con el Great Britain II entrando primero en tiempo real y ganando esa edición el Sayula II. Para 1981, con la tercera edición, la Whitbread era ya una regata internacional sobradamente consolidada y de gran repercusión, y en ella participaron 29 embarcaciones. Salvo la primera edición, a la que se le dio la salida en Portsmouth, hasta la octava edición inclusive, celebrada en 2001-02, las salidas se produjeron en Southampton, con llegadas en la misma ciudad en cuatro ediciones (1977, 1989, 1993 y 1997), en Portsmouth en las de 1981 y 1985, y en Kiel en la de 2001. Las diferentes ediciones establecían condiciones de participación con nuevas clases de embarcaciones (Whitbread 60, maxis de 85 pies…) y recorridos diferentes de miles de millas para la circunnavegación. Tras la edición de 1997 Volvo negoció con Whitbread para gestionar la prueba. La primera que se celebró bajo el nuevo patrocinio, la edición de 2001, inscribió ocho barcos participantes, todos ellos de la clase Volvo Ocean 60, la nueva denominación de los Whitbread 60. En la siguiente, estos barcos fueron sustituidos por otros de mayor eslora, los Volvo Ocean 70, y la salida de la prueba se dio en Vigo. Ya en 2008 se celebró ésta en Alicante, con 8 barcos. La edición de 2011 fue la más larga e igualada de todas las ediciones, y registró velocidades récord (42 kn), si se tiene en cuenta que se trata de monocascos y que aún no había costumbre de estas velocidades de navegación como ha ocurrido desde la celebración de la 33rd America’s Cup cuando se han usado catamaranes.

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Vista aérea de la salida de la Volvo Ocean Race. (Fuente: Autoridad Portuaria de Alicante)

Hasta el momento se han celebrado once ediciones y la última se inició en octubre de 2017 con la participación de siete embarcaciones, en una nueva celebración de salida desde Alicante que llevará a los barcos hasta La Haya. Para ello se cuenta con un área portuaria, situada también en la zona exterior del transversal de levante del puerto de Alicante, que ahora alberga además una instalación museística de la regata, que permite conocer, explicar y difundir sus características. Las afluencias que se han producido en Alicante con motivo de las salidas de esta regata no hacen sino demostrar la raigambre de estos deportes entre la población, en una ciudad cuyo carácter marítimo se expresa y difunde continuamente.

Referencias

 

ANEN (Asociación Nacional de Empresas Náuticas) (2016): “Informe anual del mercado de embarcaciones de recreo”. Madrid. Recuperado 23 noviembre de 2016, de

https://www.anen/legislac/estadisticas

 

Dupuy, A. et al. (1990): “100 años del Real Club de Regatas de Alicante (1889-1989)”. Alicante, Ed. Real Club de Regatas de Alicante. 512 pp. ISBN 84-404-7775-1.

 

Esteban Chapapría, V. (Dir.) (2000): “Futuro y expectativas del turismo náutico”. Valencia. Ed. U.P.V. 154 pp. ISBN 84-7721-894-3.

 

Esteban Chapapría, V. (2018): “Impacto económico de los puertos e instalaciones para la náutica de recreo y deportiva”. Madrid. En prensa. Información Comercial Española, Revista de Economía.

 

HOSBEC (2016): “HOSBEC monitor. Informe de coyuntura turística. Resumen anual 2016” Disponible en https://www.hosbec.com/hosbec/cache/rnd0000/. Consultado 27 marzo 2018.

 

INE (2017): “España en cifras 2017”. Madrid. Disponible en https://www.ine.es/prodyser/espa_cifras/2017/index.html#46. Consultado 22 marzo 2018.

 

Martín Pérez, F.J. (1995): “Dirección de instalaciones náutico deportivas”. Centro Internacional de la Marina de Recreo (CIMAR). Madrid, 5 vols. ISBN 84-89366-01-2.

 

Vera, F.; Ivars, J. Ramón, A. Rodríguez, I. (2009): “Sector turismo”. Universidad de Alicante. Documento de Trabajo del Instituto Universitario de Economía Internacional (IEI). DT 2009-14. http//iei.ua.es. ISSN 1989-6867.


Head Image: Vista aérea del edificio y museo Volvo Ocean Race. (Fuente: Autoridad Portuaria de Alicante)

Article reference for citation:
ARAGONÉS POMARES Luis, GÓMEZ MARTÍN M. Esther,“Náutica: deporte y ocio en Alicante” PORTUS: the online magazine of RETE, n.35, June 2018, Year XVIII, Venice, RETE Publisher, ISSN 2282-5789, URL: https://portusonline.org/nautica-deporte-y-ocio-en-alicante/

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