El Carnaval de Veracruz: la quema del mal humor y los bandos solemnes

30 Maggio, 2015

Ciudad y puerto de Veracruz, ubicado en la zona central del Golfo de México, de clima tropical y mar bravío, de viento frío del norte, de pequeñas colinas o médanos de arena y de lagunas escondidas.

Puerto de cálidos pobladores, de sonrisas frecuentes, de mujeres y hombres que mueven sus cuerpos al ritmo del son jarocho, del danzón y son montuno, que gozan y se deleitan de una gastronomía de olores y sabores afromestizos, es el lugar que durante ocho días, en el mes de febrero o marzo se convierte en el centro de la bulla y el regocijo, se lleva a cabo el carnaval de Veracruz.

El carnaval, es una de las festividades urbanas más importante del puerto éste reúne periodos cumbres de energía, de risa y de música; de colores y bailes. Uno de estos es la noche del martes de carnaval, este día se quema el mal humor y al mismo tiempo el fuego acaba con la tristeza, el fastidio, el desamor, la fatalidad y la ignorancia y se abre la brecha para que “ya llegado el carnaval y Veracruz sobre ascuas / se terminaron las Pascuas / y resonará el timbal. / Rumba y bulla es el ritual; / y la consigna…¡bullanga!; / listos para la pachanga / con que el Puerto se engalan a/ con una larga semana / de alboroto y burundanga”, en donde los festejos, el jelengue, los bailes, la risa, el goce, la bebida, comida, el colorido y la locura, profanarán las norma establecidas por la moral y las buenas costumbres.

Martes de carnaval, noche de jocosidad, noche en donde el mal humor ha sido cazado y será quemado hasta ser convertido en cenizas para dar paso a un tiempo en el que la alegría parece congestionarse, y en donde el rojo del semáforo se apaga y el verde permanece encendido.

 Quema del mal humor_01_

Quema del mal humor. (Foto: Salvador Flores)
 

Poco antes de llegar la hora en que la tristeza da paso a la alegría, por las calles principales se celebra la rumbata donde participan algunas de las comparsas, batucadas y bastoneras que con sus vistosos y coloridos trajes y sinuosos movimientos provocados por algunos grupos musicales y el ritmo de los tambores de las batucadas, harán acto de presencia la noche en la que se quema el mal humor.

El zócalo de la ciudad es el espacio en donde se lleva a cabo el esperado acto, ahí la alegría es la que reina, niños, jóvenes y adultos esperan que empiece la diversión: la quema del mal humor, la lectura del Bando Solemne de Juan Carnaval y los fuegos artificiales.

La lectura del bando solemne reviste suma importancia en las fiestas carnestolendas, el antecedente que se tiene de los bandos es que en la época Virreinal se expedían normas y ordenanzas que eran dirigidos a diversos sectores de la población con la finalidad de dar a conocer la diversas normas laborales, las disposiciones de derecho minero, protección del indio, entre otros.

En la ciudad de México, los bandos eran pregonados en la Plaza Mayor acción que era llevada a cabo en lugares públicos y que era realizada por el pregonero, quien era el oficial público que en voz alta leía los pregones.

Este puede ser un antecedente que nos ha llegado hasta nuestros días, no obstante hoy el tono del escrito es diferente, no deja de ser una orden dirigida a un pueblo, como ejemplo está la presentación del bando escrito, por el cronista y decimista de la cultura popular veracruzana Francisco, Rivera Ávila “Paco Píldora”, en el año de 1985 en el cual se lee “Yo, Juan Carnaval, Monarca Mundial y absoluto del rejuego y la guacharanga, Emperador de la alegría y Embajador universal del estrépito y de la burundanga, he dictado junto con mi Consejo de Ministros y funcionarios fulastres y lambiscones de mi reino, en vista de las difíciles condiciones por la que pasa, los ordenamientos que a manera de Bando Solemne serán fielmente observados por mis pacientes y aguantadores vasallos que tras el obligatorio periodo de dieta absoluta, siguen gozando de esta manera el prolongado jolgorio de pan y circo”.

El Bando Solemne va plagado de un sentido humorístico y de acuerdo a cada época se utiliza un lenguaje picaresco y en forma de guasa se narran los diferentes acontecimientos económicos, políticos y sociales. La sátira y crítica social son indispensables, pero sobre todo se destaca el carácter festivo, bullicioso y bullanguero que es coronado con la quema del personaje que simboliza el mal humor y que aunado al derroche de luz y colorido de los fuegos artificiales y, sin duda sumada la alegría del veracruzano se proclama la ciudad como la más alegre y bullanguera. El hecho ha quedado plasmado en diversos bandos por un maestro de la literatura, de la historia, escritor, decimista, versificador y trovador de veras, Francisco Rivera Ávila, “Paco Píldora”.

Referencias

 

Guadarrama Olivera, Horacio y Martha García de Benaglio (1996), Sobredosis de Buen Humor,

Instituto Veracruzano de Cultura Veracruz, México.

 

Jiménez García Agustín Dany coord (2010), Veracruz Fiesta Viva, Tomo II, Gobierno del Estado de Veracruz, México.


Head image: Preludio quema del mal humor. (Foto: Salvador Flores)

Article reference for citation:
Santos Medel Juana del Carmen, “El Carnaval de Veracruz: la quema del mal humor y los bandos solemnes”, PORTUS: the online magazine of RETE, n.29, June 2015, Year XV, Venice, RETE Publisher, ISSN 2282-5789 URL: https://portusonline.org/es/el-carnaval-de-veracruz-la-quema-del-mal-humor-y-los-bandos-solemnes/

error: Content is protected !!