La transformación del puerto de La Habana, un desafío colectivo

17 Luglio, 2017

La bahía y el puerto de La Habana han sido por siglos el motor de desarrollo de la ciudad y del país. La decisión gubernamental de trasladar gran parte de las actividades comerciales del puerto habanero hacia el Mariel, 60 kilómetros al oeste, muestra un escenario de viejas instalaciones industriales y sectores urbanos enteros subutilizados y, a su vez, con un alto potencial de transformación, como ha sucedido en otros frentes portuarios del mundo recalificados como zonas de ocio y recreación. De modo que la ciudad tiene hoy ante sí el desafío de aprovechar el alto valor del suelo y la privilegiada localización geográfica de la bahía y su entorno y, al mismo tiempo, preservar y gestionar de manera armónica el extraordinario patrimonio cultural y paisajístico del sitio.

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Terminal de contenedores de La Habana.

El área objeto de planificación y la protección de su patrimonio

El 17 de Diciembre del 2014, se firmó la resolución 13 de la Comisión Nacional de Monumentos, que establece como Zona de protección de la República de Cuba, el área del centro histórico La Habana Vieja y una franja alrededor de ella. Esta área abarca aproximadamente 2200 hectáreas de la superficie terrestre y el área del acuática de la bahía.

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Plano de la Zona de protección Bahía de La Habana.

En el marco del proyecto Gestión integral participativa y sostenible para el desarrollo local del Centro Histórico y la Bahía de La Habana, auspiciado por la Unión Europea y el ayuntamiento de Barcelona, se diseñó una investigación que permitió comprender la singularidad del territorio, en este sentido se están elaborando dos instrumentos que permitirán realizar una mejor comprensión sobre el territorio de la Bahía de La Habana. El Atlas del Patrimonio Cultural de la Bahía de La Habana y el Plan de Manejo Cultural de la Zona de Protección Bahía de La Habana. Ambos instrumentos están diseñados con el objetivo de salvaguardar el patrimonio que se ha acumulado en el decurso del tiempo.

El Atlas del Patrimonio Cultural de la Zona de Protección Bahía de La Habana tiene como objetivo el inventario, registro, documentación, difusión y salvaguarda del patrimonio material e inmaterial de la Bahía de la Habana y sus Zonas aledañas.

El Atlas está estructurado en dos componentes generales. El primero abordará las complejidades territoriales desde diferentes ámbitos, como: la evolución histórica, el sistema defensivo de la plaza La Habana, los diferentes sistemas los paisajes culturales, la estructura del puerto y su funcionamiento, entre otros temas. El segundo componente abordará el inventario del patrimonio cultural, cartografiando, fotografiando y documentando los valores culturales que se encuentran en este territorio, el inventario se organizará desde los diferentes elementos del patrimonio material e inmaterial. El instrumento permitirá reunir en una base de datos pública y en diferentes publicaciones una gama muy amplia de información y de análisis sobre los recursos culturales de la Zona de Protección Bahía de La Habana. Esta empresa será desarrollada en un periodo de 5 años, y solo podrá lograrse con alianzas entre varias instituciones y actores locales, que han estado trabajando estos temas por varios años, y que están dispuestas a colaborar con el proyecto. La construcción de un registro de esta magnitud y complejidad, requerirá de varias consultas y talleres de trabajo con instituciones y actores locales.

Abordar el patrimonio cultural desde una visión territorial y espacial, permitirá convertir este Atlas en un instrumento de consulta necesaria e imprescindible, con una gran valía para salvaguardar el patrimonio cultural de la nación. Este instrumento acompañará los procesos para establecer y otorgar a los bienes, nuevos grados de protección según se vayan evaluando por el mismo, y pretende mostrar el “paisaje¨ como documento histórico. Los análisis del paisaje se abordarán desde la perspectiva patrimonial, ejerciendo la arqueología del paisaje, cuyos objetivos permitirán comprender las lógicas de los hechos de constitución del territorio.

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Paisaje urbano.

El paisaje como una síntesis estratégica de la ordenación

El paisaje es una realidad compleja, no es solamente la escenografía que nos rodea, sino también el molde geográfico que de alguna manera, determina las costumbres de un territorio, forma su carácter y explica las cualidades y gustos del hombre que lo vive. El paisaje, entendido genéricamente como cualidad o carácter del territorio, puede ser un buen hilo conductor en la ordenación espacial. Proponer al paisaje “como elemento integrador en el plan” no sólo es una buena forma de enlazar contenidos es armar el diagnóstico y lograr una buena comprensión geográfica. El paisaje, desde una visión integradora de lo natural y lo cultural, se convertirá en un agregado transversal que permitirá aproximarse mejor a la realidad y extraer las claves de la ordenación de un espacio.

En la actualidad mucho de los planes de Ordenación Territorial, realizan una aproximación al uso del paisaje como herramienta de planificación, haciendo hincapié en tres aspectos fundamentales: el uso del paisaje como vehículo de integración, el desarrollo de análisis paisajísticos muy enfocados a los objetivos de planificación y, finalmente, la utilización del paisaje como hilo argumental entre el inventario, el diagnóstico y las propuestas de ordenación.

El paisaje se ha considerado como el mejor modo para la comprensión territorial y como un ámbito de integración de las diferentes disciplinas que confluyen en la planificación de estos espacios, el punto de encuentro entre los valores naturales, el patrimonio cultural, el potencial educativo, el contexto geográfico y territorial o las actividades económicas y de transporte que se localizan en el entorno.

El carácter del paisaje de la Bahía de La Habana

La Bahía de La Habana por su forma y condiciones geográficas sirvió de abrigo y refugio, por lo que fue el lugar seleccionado para el emplazamiento de la Villa de San Cristóbal de La Habana. Este emplazamiento junto a la bahía permitió el surgimiento de un puerto comercial que poco a poco fue desarrollándose y consolidándose, desde pequeños muelles de madera hasta las estructuras de acero y hormigón armado que encontramos hoy, los cuales eran la antesala de grandes almacenes.

De igual manera sucedió con la industria, que comenzó su desarrollo como apoyo al auge portuario con los astilleros, encargados de la construcción y reparación de los buques.

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Vista de paisaje portuario desde el Castillo de Santo Domingo de Atares.

La bahía actual es el resultado de la interacción de factores naturales, principalmente el agua y factores antrópicos, siendo la actividad industrial-portuaria junto al sistema defensivo lo que apoyó el desarrollo del puerto y los poblados circundantes que han dado su particular fisonomía y estructura al paisaje. La bahía con su puerto comercial-industrial funciona como un sistema donde cada elemento de ese sistema contribuye a consolidar su carácter.

Unidades de análisis del paisaje

Una unidad de paisaje es el área geográfica con una configuración estructural, funcional o perceptiblemente diferenciada, única y singular, que ha ido adquiriendo los caracteres que la definen tras un largo periodo de tiempo. Se identifica por su coherencia interna y sus diferencias con respecto a las unidades contiguas. Los elementos que se han utilizado para diferenciar las unidades del paisaje del territorio son: los aspectos naturales como la topografía, la vegetación y la hidrología. La estructura histórica, entendiendo como fue evolucionando el puerto asociado a la actividad industrial y los asentamientos urbanos.

Los aspectos visuales como la amplitud visual de la unidad, su conectividad visual y confinación espacial e incluso la consideración de la existencia de hitos o fondos escénicos de interés visual. Todos estos elementos condicionan de una u otra manera, la configuración estructural, funcional y perceptiva del territorio de la Bahía, favoreciendo su diferenciación según unidades de paisaje. Finalmente se definieron las unidades del paisaje obtenidas a partir de la superposición de los aspectos antes mencionados.

Avances realizados

La incorporación del paisaje a los trabajos de planificación implica, por lo tanto, una adaptación metodológica sustancial de las perspectivas y técnicas que se utilizan habitualmente para el análisis paisajístico.

Con la colaboración del Gabinete de Arqueología de La Habana Vieja quien brindó cartografías históricas en alta resolución, se realizó una reconstrucción de la evolución de los cambios en el paisaje de la bahía con una visión de la reconstrucción histórica, desde 4 aristas complementarias. Se analizaron las variaciones de la trasformación de la línea del borde costero, para determinar las superficies artificiales del paisaje emergido, la evolución histórica de la trama urbana, y sistema defensivo que se posicionó sobre el paisaje y desarrolló sobre este como campo de operaciones, y el sistema ferroviario que permitió conectar el puerto con el resto del país.

Con el objetivo de comprender las especificidades del territorio y determinar los aspectos singulares del mismo fue necesario adaptar los instrumentos que nos permitirían la definición del carácter del paisaje. Se han abordado tres variables fundamentales para su caracterización y análisis. El paisaje abiótico, permitió comprender la singularidad de los elementos geográficos naturales de la topografía, pendientes, orientación de la superficie del terreno, la hidrología, la composición de la vegetación, asentamientos humanos e infraestructura de comunicación.

Se realizó el análisis del paisaje funcional, para entender la composición de la estructura física y funcional de la geografía de la Bahía, se estudiaron 5 sistemas de paisajes diferentes pero complementarios.

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Vista desde el Castillo de Santo Domingo de Atares hacia la termoeléctrica de Tallapiedra.

  • El paisaje de la energía
  • Paisaje de la industria alimenticia
  • Paisaje de la industria naval
  • Paisaje comercial portuario
  • Paisaje del ferrocarril

Por ultimo y no menos importante se definió el paisaje visual de la bahía de La Habana como variable indispensable para comprender las interpretaciones colectivas del territorio. También se tubo en cuenta que el paisaje se percibe desde puntos de observación o desde líneas de observación o también puntos de observación dinámicos cuando nos desplazamos en un vehículo a lo largo de un recorrido. Para nuestro caso se analizaron las visuales desde los espacios públicos, y desde las vías principales incluyendo el sistema del ferrocarril, también se incorporó el paisaje visto desde un recorrido en bote por todo el perímetro de la bahía.

El objetivo del análisis visual es identificar las principales vistas hacia el paisaje. Para determinar la importancia relativa de un área o elemento desde el punto de vista visual, es también importante determinar su visibilidad, es decir cuanta gente, desde donde y como ven ese determinado paisaje. Las áreas o elementos percibidos por mayor cantidad de observadores tendrán mayor relevancia que las poco visibles.

Dos elementos fueron necesarios estudiar para la comprensión de este territorio, el componentes marítimo y el componente terrestre. Hidrográficamente se compone de los ríos, las 4 ensenadas, el canal de entrada y el centro de la bahía. De igual manera sucede si lo entendiéramos desde lo perceptivo donde las ensenadas son entradas de agua de boca estrecha y con dimensiones menores a las de una bahía y los ríos son corrientes naturales de agua. Finalmente el cuerpo de agua se observa como una planicie por el cual se desplazan buques y mercancías de diferentes tamaños y tipologías, donde las ensenadas y los ríos juegan un papel fundamental porque crean espacios dentro de un espacio y porque visual y perceptualmente conectan bordes. El desarrollo de la bahía como puerto comercial-industrial condicionó la formación de los territorios que bordean el cuerpo de agua. Actualmente el puerto opera basado en tres sistemas fundamentales, los cuales definen su proceso productivo que depende en gran medida de las instalaciones e infraestructuras que lo conforman: Puerto Comercial (carga, descarga y almacenamiento), la Franja Industrial, el Sistema de Infraestructura que permite la vía terrestre la movilidad y comercialización de las mercancías.

Estudio del valor

El valor de estos Paisajes fue otorgado en dependencia del valor de testimonio, valor de documento y de carácter, además de la representatividad y singularidad tipológica de las instalaciones que lo conforman.

El Paisaje de la Industria Naval se caracteriza por una infraestructura con un valor tecnológico excepcional, el cual influye positivamente en el valor visual por la singularidad del equipamiento que lo compone. El Paisaje de la Industria Alimenticia se caracteriza porque la propia tecnología influye en la singularidad y representatividad tipológica del elemento o el conjunto de elementos. En el caso de los silos han adquirido incluso valor urbano por su escala monumental convirtiéndose en hitos. El Paisaje Industrial de la Energía por la variedad y el área que ocupan sus instalaciones es el mas visible y fácil de identificar dentro del recinto portuario, posee un rico patrimonio con excelentes ejemplares donde la maquinaria y las infraestructuras que intervienen en el proceso productivo influyen en la identidad del paisaje.

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Estudios Paisaje Visual.

Modelo de protección basado en el sistema de espacios abiertos del paisaje de la bahía

 

Aun esta investigación se encuentra en su etapa de evaluación y diagnóstico, desarrollando los argumentos narrativos que permitirán estructurar el futuro Plan de Manejo. La finalidad de este Plan será crear mecanismos y actuaciones de protección de los espacios con valores significativos del Paisaje, con el fin de preservarlo para las generaciones futuras y ponerlos en valor como recurso paisajístico. Además se planteará crear un entramado conectando espacios abiertos o infraestructuras verdes, que estructuren el futuro crecimiento urbano de la bahía.

El objetivo final será crear una red de paisajes conectados que protejan y articulen los espacios de mayor valor de la bahía de la Habana, y sus relaciones con la ciudad histórica y el mar.


Head Image: Estudios Paisaje Visual.


Article reference for citation:
HERNÁNDEZ ANTUÑA Ana Laura, SÁNCHEZ ÁLVAREZ Kiovet, “La transformación del puerto de La Habana, un desafío colectivo” PORTUS: the online magazine of RETE, n.33, June 2017, Year XVII, Venice, RETE Publisher, ISSN 2282-5789, URL: https://portusonline.org/es/la-transformacion-del-puerto-de-la-habana-un-desafio-colectivo/

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